«Corredor de Gaube» 400 m, 85º. Pique Longue, Vignemale

por | May 24, 2003 | Sin categoría | 0 Comentarios

La vida en Monistrol de Montserrat tiene un talante muy social, ya hace unos meses que vivo encima del Bar La Roca. Aquí vivimos varios escaladores Montserratinos. Cristóbal Díaz es uno de ellos. Él siempre está atento al foro de la FEEC, la verdad es que resulta una página web muy útil para obtener información del estado del hielo y la nieve en Pirineos y Alpes. Es primavera y nos comenta que el pasado 20 de mayo se hizo el Couloir de Gaube en unas condiciones espectaculares. Entonces, hablamos de salir el 23 y escalarlo el 24. Vamos a ir Cristóbal, Toni Cugat, Carles Brascó y yo. Cristóbal hizo en su día el Arlaud Soriac, nos dice que el macizo del Vignemale es de lo más alpino de Pirineos.

Nos levantamos el 23 de mayo de 2003 a las 5 de la mañana , preparamos las cosas y partimos con la furgo de Carles. Después de varias horas de viaje, llegamos a Lourdes, dejamos el coche en el Pont d’Espagne y empezamos la subida hacia Olettes de Gaube. En pocas horas, llegamos al refugio. Estamos solos, en esta época del año aun no está guardado, encendemos el fuego, cenamos algo y nos vamos a dormir.

Al día siguiente, nos levantamos a las 2.30h, desayunamos un poco y salimos. Pasamos los lagos, empezamos a subir en zig-zag, está helando. La cosa puede ir muy bien, se van a mantener las condiciones. Superamosel cono de entrada, llegamos a la rimaya, nos equipamos. Cruzamos la rimaya, de momento no nos encordamos, está todo demasiado bien. Empezamos a subir por el corredor a 60º, a veces 70º. Con las primeras luces del día, llegamos al bloque empotrado, está tapado pero se pone delicado porque hay hielo. Me ha parecido un poco expo sin encordarnos. Llegamos así al pie de la cascada de salida. hay un espit donde asegurarse.

Cristóbal hace cordada con Toni, pasa primero. La reseña marca 2 largos de cascada, la hacemos en uno. Carles hace cordada conmigo, para nosotros es la primera cascada vertical. Suerte que han dejado los tornillos puestos. Va Carles de primero, luego yo. En el plató de salida caen los primeros rayos de sol, hay un derrumbe, baja todo por el mismo Gaube, que acierto entrar pronto, así es la primavera, tan exhuberante como letal.

Llegamos a la cima, el día es radiante, la vista de las norte del Monte Perdido y el Tallón es magnífica.

Pero ahora toca bajar y vamos a hacerlo por el Clot de la Hunt. Seguimos siguiendo a Cristóbal, desgrimpamos las primeras palas, la nieve es buena. Llegamos a la reunión de 2 clavos del resalte clave, hacemos un  rápel de 60 metros. Llegamos a terreno seguro, seguimos bajando, ahora en diagonal pasando varias cornisas dirección a Olettes.

Llegamos al refugio, la vista del Vignemale es un cuadro. Decidimos quedarnos una noche más, bajar a la mañana siguiente. ¿Por qué no difrutar del lugar? Por la mañana bajamos otra vez al coche y volvemos a Monistrol de Montserrat. Llegando a casa hace calor, mucho calor, parece mentira lo que escode la montaña en esta época, grandes joyas clásicas que marcan un antes y un después en la trayectoria alpina de una persona. Solo me queda agradecer la compañía y la experiencia de estos titanes.

La primera ascensión a esta ruta la hicieron Henri Brulle, Jean Bazillac, Roger de Monts, junto con los guías Célestin Passet y François Bernat Salles en 1889. En esa época no existían crampones frontales, lo que obligó a Passet a tallar más de 1 300 escalones en el hielo. Lo más interesante de esta hazaña, fue que no tuvo repetición hasta julio de 1933, 4 décadas más tarde.

Guille Cuadrado