Escaladas en el Aconcagua 6962 msnm. Mendoza, Argentina.

El 2005 ha sido un año muy fanático marcado por escaladas de dificultad en Sant Benet, Montserrat. Durante este tiempo he coincidido mucho por la zona con Jordi Cuyàs. Un día hablando, le propongo hacer un viaje a Argentina de 4 meses, de diciembre a marzo, realizando ascensiones por el Aconcagua, Cajón de los Arenales, Bariloche y Cochamó. Se le encienden los ojos y no tarda en contestarme que sí. Entonces empezamos a retroalimentarnos como 2 niños y a dar forma a esta aventura tan diferente donde la aclimatación va a ser un factor clave.
El 3 de diciembre de 2005, después de 17 horas de vuelo, llegamos a Buenos Aires y, sin más dilación por esta capital gigante, nos vamos directamente a buscar los billetes de autobús destino Mendoza. La gran cantidad de petates que llevamos nos obliga a ser directos y rápidos. Partimos esa misma noche con un autobús 5 estrellas; cena, asiento cama y desayuno. A la mañana siguiente, llegamos a Mendoza y nos instalamos en un hostal. Estamos 3 días descansando de todo el estrés que ha sido la preparación del viaje y asimilando la nueva aventura. También haciendo gestiones como comprar provisiones, preparar el material que subiremos al Aconcagua, comprar los permisos de ascensión y los billetes de autobús a Puente de Inca). La previsión es de estar un mes fuera y llevaremos 2 tiendas para instalar los campamentos de altura, así que el doble petate por persona no nos lo va a quitar nadie.
El día 7 de diciembre cogemos el autobús que nos deja en 5 horas en Puente de Inca 2750 msnm. Nuestra estrategia va a ser hacer el trayecto de aproximación 2 veces hasta Plaza de Mulas 4300 msnm, Campameto Base del Aconcagua de sus caras norte y este. Va a ser un poco duro, pero de esta forma aclimataremos bien y adquiriremos una buena forma para las ascensiones de estos meses. Por otro lado, evitamos contribuir al maltrato que reciben las mulas y que fuimos conocedores antes de venir.

El mismo día, empezamos a hacer el doble porteo al Campamento Horcones 2850 msnm, ya en la entrada al Parque Provincial del Aconcagua. Pasamos la noche aquí y por la mañana, en 10 horas, hacemos el primer porteo pesado al Campamento Confluencia 3400 msnm. La actividad empieza a ser severa.


El 9 de diciembre, ascendemos desde Confluencia al Cerro Edionda 4154 mns, Subimos por su cara sur, por un campo de penitentes y luego remontando las pendientes de nieve dura a 50º hasta la arista donde encontramos algún paso de cuarto grado para llegar a la cima. El descenso lo hacemos fácilmente por una ladera más amable a la derecha. Al día siguiente volvemos a bajar a Horcones para realizar el segundo porteo.



El 11 de diciembre iniciamos el primer porteo al campamento Plaza de Mulas 4300 msnm. Hacemos los petates cargando una tienda, el material de escalada y comida para 3 días. Cada uno debe pesar entorno a los 40 kg. Seguimos el curso del río horcones y conseguimos pasar toda la Playa Ancha. En 12 horas, siguiendo el curso del río Horcones y cruzando Playa Ancha, hacemos un bivac a 2 horas de Plaza de Mulas. En esta aproximación, a parte del peso, ya se empieza a notar la altura y el resultado es extenuante. Las paradas a respirar y liberar el peso de los hombros se vuelven frecuentes.
A la mañana siguiente, acabamos de aproximar a Plaza de Mulas y montamos una de las tiendas. Esta se quedará aquí hasta que nos vayamos. En este lugar tienen la estructura las empresas que organizan la acensión al Aconcagua por la ruta normal. También hay un puesto de socorro, un médico, un refugio y un parque de policía de montaña. Aquí hacemos amistad con mucha gente,sobre todo con la policía de montaña que nos habla de las condiciones de la Directa de los Polacos. También, al ver nuestro estilo alpino, nos hablan de una cascada que hay formada en la cara sudoeste del cerro Catedral, bien visible desde su parque. Nos dicen que nunca ha sido ascendida y que parece que está en buenas condiciones.

Cascada «Nostalgic line 100m 4/IV», cara sudoeste del Cerro Catedral 5350 msnm

La información que nos ha dado los amigos del puesto de socorro, nos empuja el 14 de diciembre a meternos de cabeza para alcanzar la cima del cerro Catedral y de esta manera seguir aclimatando. Escalamos 3 largos de hielo y mixto, luego por unas rampas bajo unos séracs hasta la cima del cerro Catedral 5350 mns. Llegamos en el momento que el sol y la luna llena se miran cara a cara. Ha sido una ascensión increible Utilizamos friends del #1 y #3, 1pitón en V, 1 pitón extraplano y 8 tornillos de hielo. El descenso lo hacemos fácilmente por la cara este hasta el refugio.


El día 16 de diciembre, bajamos otra vez a Confluencia para realizar el segundo porteo. Esta vez, en 13 horas de actividad y al ser petates menos pesados, completamos la ida y la vuelta en 13 horas.
Variante Altoaragonesa + Directa de los Polacos 1000 m 75º, Aconcagua 6962 msnm
El 19 de diciembre subimos en 4 horas a Plaza Canadá 4815 msnm, montamos la segunda tienda que llevamos y dormimos aquí. Al día siguiente, cambiamos la tienda 2 horas más arriba a Nido de Cóndores 5350 msnm y bajamos nuevamente a Plaza de Mulas donde pasamos 1 día descansando. La hipoxia y la sensación de fatiga empieza a agudizarse con la altitud. El insomnio también aparece cuando dormimos en cotas que no hemos pisado antes. El paracetamol es un gran aliado para superar el dolor de cabeza.

El 21 de diciembre volvemos a subir hasta Nido de Cóndores dormimos allí. La aclimatación se nota, alcanzamos el campamento en mitad de tiempo y pasamos la noche mejor. Al día siguiente siguiente aproximamos ya al Refugio Berlín 5900 msnm plantando la tienda al lado y aquí se quedará hasta que bajemos de la cima. Es increible la cantidad de basura que hay detrás del refugio destruido por las inclemencias del tiempo. El precio que paga el planeta por la ambición de unos cuantos es cara, muy cara. En este punto, nosotros nos desviaremos de la ruta Normal hacia la cara este haciendo un gran flanqueo hasta localizar los corredores de la variante Altoaragonesa. Pasamos una noche muy mala, el viento es fuerte y vuelve el dolor de cabeza y la dificultad para respirar. Recuerdo a 2 amigos médicos que nos hicimos en el refugio nada más bajar de la cascada, decían que dado el hemisferio aquí cuesta adaptarse, esta montaña es un pequeño ocho mil.

El 23 de diciembre a las 5 de la mañana nos ponemos en marcha. Durante el flanqueo resbalo por una rampa helada, parece que no me he roto nada. Nos ponemos los crampones, yo sigo avanzando en busca de la entrada del corredor, lo localizo, Jordi no viene, no sé si le ha pasado algo, llevo 2 horas esperando. Al fin aparece, parece que ha tenido problemas con los crampones. Empezamos a escalar, vamos conectando corredores y muros de roca. El cuello de botella lo tenemos visible en todo momento, marca el punto donde se forma la pequeña cascada y la salida de la ruta. Siempre está en el mismo sitio, vamos parando a tomar aire. La mala noche empieza a pasarnos factura.


Buscamos un lugar donde hacer bivac, salir a la cima de noche quizás no sea muy buena idea. Hay que bajar por el otro lado y esta montaña es enorme. De noche no vamos a tener referencias. Unos 200 metros antes del cuello de botella, hacemos un flanqueo hacia la izquierda a buscar las grietas del glaciar de los Polacos. Encontramos una que hace hace una terraza dentro, montamos el bivac y nos ponemos a dormir. Solo llevamos lo puesto y una funda, así que se hace duro. Al caer la noche, llegamos a los 20 bajo cero. Conseguimos dormir un poco, los dos notamos una presencia, nos despertamos al mismo tiempo a mitad de noche.


Por la mañana nos desperezamos al sol y pasa una cordada, retomamos la ruta, llegamos al cuello de botella, lo pasamos, esto es un gran tobogán y estamos en la parte más vertical 75º. Con los guantes mojados y la sombra empiezo a notar congelaciones en los dedos de las manos. Salimos al filo sur, me duelen mucho las manos, Jordi me ayuda a colocarme los guantes de pluma que llevo en la mochila. Por la tarde, llegamos a la cima del Aconcagua 6962 msnm. Aquí drogados por la altura, la primera persona que me viene a la cabeza es mi abuela Lola. Curiosamente y yo sin acordarme, murió un día como hoy, un 24 de diciembre, el subconsciente es infinito. Donde mejor que estar en noche buena que aquí, en la cima del continente americano, una de las 7 cimas del mundo.




Ahora empieza el descenso, hay que encontrar la ruta normal, está muy pisada pero hay más de 1000 metros de desnivel hasta Berlín. Allí tenemos tienda, provisiones y agua. Bajando, Jordi empieza a quedarse atrás, va muy lento, le espero, veo sus manos , están azules. Se empieza a hacer de noche, los canchales de piedra pueden ser muy perdedores. Por suerte vemos unas luces muy abajo. Es el campamento cólera, muy cerca del refugio Berlín. Es la cordada que hemos visto esta mañana, hablamos un rato, nos dan agua caliente, el amiente es de cena de Navidad, en la dureza de la montaña cualquier humano es ahora tu familia.
Cuando llegamos al refugio Berlín son las 12 de la noche, Jordi tiene las manos muy mal. Conocemos a Marcos, un montañero Sueco, que ha subido solo. Está ayudadndo a una chica que parece que tiene mal de altura. También ayuda a Jordi, tiene nociones de primeros auxilios, le calienta las manos y lo mete en el saco. Hago la cena, yo me voy a la tienda a dormir. El día amanece muy bueno, pero las manos d ejordi han empeorado, con el calosr del saco tiene todos los dedos con unas ampollas gigantes. Es peligoso, si se rompe alguna podria infectarse. Le cargo una pequeña mochila y le digo que baje rápido al puesto de socorro de Plaza de Mulas. Yo desmonto y bajo el resto, también nuestra basura.

Cuando llego a Plaza de Mulas a jordi le han vendado las manos, está el helicóptero activado pero vendrá mañana. Pasamos la noche juntos, le tengo que ayudar a hacer todo pero parece que pasa buena noche. El 26 de diciembre se lo lleva el helicóptero al hospital y me quedo haciendo los petates. Me vuelvo a encontrar con Marcos, le ha ido muy bien su ascensión por la Normal. Alquilamos los servicios de una agencia para que nos bajen los petates, y nos lleven directos a Mendoza desde Puente de Inca para encontrarnos con Jordi. Me he quedado con mucho peso yo solo. bajamos hasta Cofluencia en 5 horas, hemos ido muy rápido
El 27 de diciembre bajamos a Mendoza y sobre las 21.30 nos encontramos con Jordi en el hotel Loft. El recepcionista no reconoce nuestra caras. Lleva los dedos vendados y tiene que ir durante 5 días para hacer se curas.

Guille Cuadrado








